En un artículo anterior, “Cinco pasos clave antes de solicitar una subvención”, hicimos referencia a cuáles podían ser las claves para conseguir financiación publica para nuestros proyectos y comentamos la posibilidad de abordar pequeños trucos que nos permiten mejorar en nuestras posibilidades de conseguir la financiación anhelada para nuestros proyectos.
A veces, parece como sí conseguir subvenciones se tratase de un premio gordo que se recibe, cuando no es el caso ni mucho menos. Al final es el resultado de un trabajo de reflexión a medio plazo, en el que, si se cumplen los requisitos objeto de evaluación y se dispone de un proyecto innovador, puede conseguirse la subvención.
No debemos considerar en este sentido que estamos hablando esencialmente de un juego de ganar-perder, suma cero en teoría de juegos, incluso cuando la concurrencia competitiva nos haga plantearnos que esto es así, que unos se los lo llevan y otros no, nuestra perspectiva debe ser otra. Debemos considerarlo como un trabajo de adaptación de nuestro proyecto a la política pública que lo cubre a través de la financiación, tratando de adaptarnos lo más posible a la propuesta descrita en las bases, sin perder la esencia de nuestro proyecto. Es más, un trabajo de construcción y encaje, casi de bolillos. Hay que tener en cuenta otros proyectos, porque no hay nada malo en conocer otros programas, ya que es una forma de mejora continua, pero nuestra mirada debe ir orientada hacía nosotras principalmente y qué podemos hacer para mejorar nuestro proyecto y encajarlo en la política pública y la entidad financiadora, entendiendo el significado de la misma, la esencia de la financiación, para ello necesitamos una lectura compresiva de las bases.
Requiere conocer las reglas del juego, y requiere de cierta estrategia. Vamos a desarrollar algunos puntos que nos pueden ayudar tanto a conocer las reglas del juego como a jugarlo:
- Elegir el juego que sea central para nosotros/as. Si no habíamos pensado antes en hacer ese proyecto que financian, podemos hacer dos cosas: ver si se alinea con nuestra misión, visión o valores y tenemos experiencia que podamos mostrar o no es necesaria (rara vez sucede esto). Lo cierto es que la estrategia es la contraria, cual es mi proyecto por donde puedo financiarlo y estudiarlo a ser posible con la mayor antelación posible. No es de arriba abajo si no de abajo arriba, no es inducir sino deducir, hasta cierto punto tiene algo investigación por el uso de la técnica deductiva.
- Cotillear, investigar, esto es algo que habitualmente se hace, pero en ocasiones no reflexionamos sobre ello. Cuál es el importe total de la convocatoria, cual el importe medio subvencionable, cuántas entidades caben, como estamos posicionados dentro de ese conjunto de entidades. En el fondo estamos hablando mucho de lo que sería utilizar mentalidad de estadística, y calcular una probabilidad general de acierto y una probabilidad particular basada en nuestro posicionamiento en la curva normal teniendo presente el baremo de puntuación.
- Investigar el contexto: Estudiar las entidades y los proyectos financiados para ver similitudes y diferencias con tu proyecto y tu entidad es una estrategia muy interesante. La lectura es fundamental pero también las preguntas que se puedan realizar para adquirir la información clara y necesaria. Quien mejor nos pueden aportar esta información son los técnicos y técnicas, pero también los son otras entidades amigas que se han presentado.
- Leer y preguntar son fundamentales, leer y leer la convocatoria para ver que nada se escapa en el cerco de los requisitos y en los criterios de más puntuación y preguntar lo que sea necesario preguntar a quienes saben los técnicos es una clave para ir acercándose al objetivo. Otros que te pueden contar son esas entidades conocidas que encontraron el éxito en dicha financiación.
- Sé flexible a la par que realista. Siempre puedes reformular tu proyecto técnico para que se ajuste a los requisitos de la convocatoria, eso si ten presente tus límites porque los proyectos luego se ejecutan, no olvides nunca esto, se realista.
- Sé minucioso: eso supone dos cosas, repasar toda la documentación administrativa y técnicas las veces que sea necesario y haz su seguimiento continuo de la marcha del proyecto, que un requerimiento adicional de información no te haga perder tu proyecto.
Y sobre todo y ante todo sé paciente y resiliente, no siempre es llegar y besar el santo, confía y progresivamente irá mejorando tu capacidad de lectura de bases, tu conocimiento del sector, tu capacidad de adaptación y sobre todo entiende que la estrategia ganadora es la persistencia y la paciencia. En el fondo es jugar, analizar, aprender, volver a jugar, volver a analizar, seguir aprendiendo, y lo más importante, no rendirse.
Desde Contraluz te podemos acompañar en todos estos procesos no lo olvides, estamos aquí contigo para ello.